La Dirección General de Tráfico (DGT) desarrolla esta semana una campaña en los viales de todo el Estado de sensibilización sobre los excesos de velocidad con un incremento de los controles con radares móviles, una medida que justifican “por seguridad” para los conductores. Sin embargo, el buen estado del firme de las carreteras, que es la principal garantía de seguridad, parece que no preocupa. Al menos esa es la sensación que tienen los miles de conductores que a diario transitan por la carretera N-552 entre Vigo y Redondela, donde la rotonda de acceso a la autopista AP-9 a la altura del puente de Rande, en Cabanas (Trasmañó), presenta desde hace meses un estado deplorable por la falta de mantenimiento.