¿Es el derecho a "no trabajar” un lastre para la plaza?

Hay vendedores que se niegan a abrir todos los días

Amenazan con irse a Cambados

Otros creen indispensable abrir a diario para reflotar el mercado de abastos

Imagen que muestra gran cantidad de puestos cerrados, algunos de los cuales se traspasan.

Imagen que muestra gran cantidad de puestos cerrados, algunos de los cuales se traspasan. / Iñaki Abella

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Hace días se explicaba en FARO DE VIGO que la plaza de abastos de Vilagarcía atraviesa una situación agónica, en gran medida debido a que la inmensa mayoría de los placeros desacatan el reglamento interno y siguen sin abrir sus puestos a diario, limitándose a hacerlo los martes y sábados, coincidiendo con el mercadillo ambulante.

Algunos lo hacen porque los demás días actúan de forma itinerante, recorriendo otros mercados de la provincia. Y otros no acuden a sus puestos porque, según dicen, “no hay gente comprando”, a lo que quienes sí abre a diario replican que “para que vengan los clientes tenemos que tener los puestos abiertos y conseguir ofrecerles una plaza atractiva”.

Diálogo

Ante tal situación se antojaba una buena noticia el nacimiento de una nueva asociación de vendedores de la plaza que, como avanzó FARO, está dispuesta a ir de la mano del Concello para conseguir diversas mejoras y lograr que todos los puestos abran a diario , fortaleciendo así el mercado municipal de abastos.

Pero esta entidad, presidida por Raquel Albaladejo Bermejo, no lo va a tener fácil, ya que hay vendedores en pie de guerra que, por extraño que resulte, reclaman su “derecho a no trabajar”.

"Perdemos dinero"

Estos placeros quieren acudir a sus puestos solo los martes, sábados o en fechas señaladas, pero no a diario. Y no quieren hacerlo porque insisten en que “hay pocos clientes”, y aseguran que “perdemos dinero si vamos a trabajar todos los días”.

Quienes así se posicionan sugieren que “el problema de la plaza no es que nosotros no vayamos, porque toda la vida funcionó así, el problema de la plaza es el aparcamiento y que no haya un control de los precios”, argumentan.

Amenazan con irse a Cambados

Para añadir que “la plaza no es un supermercado ni un área comercial”, antes de lanzar una advertencia: “Si siguen así la plaza de Vilagarcía morirá porque nos iremos, seguramente para la plaza de Cambados, donde no nos ponen impedimentos y ya nos tienen localizados puestos”.

Hay que dar a los clientes la oportunidad de comprar pescado, carne, verduras, conservas, congelados y todo lo que necesiten sin salir de la plaza; debemos garantizarles que si vienen encontrarán lo que necesitan con total confianza y de máxima calidad

Frente a esto, ayer volvían a insistir otros vendedores en que “los hábitos de consumo han cambiado y ahora hay pescaderías y supermercados en cada esquina, por eso la gente ya no acude a las plazas como antes”.

Atraer clientes

Y es precisamente esto “es lo que hace necesario que nos reinventemos y ofrezcamos alicientes que ahora no tenemos, para así contentar a los clientes de siempre y atraer a otros nuevos”.

Lo que sucede es que “la plaza está condenada si tenemos los puestos cerrados, porque los clientes que vienen y se marchan con las manos vacías porque nadie los atiende ya no vuelven”, claman vendedores del mercado.

Raquel Albaladejo Bermejo, presidenta de la asociación.   | //  I. ABELLA

Raquel Albaladejo Bermejo, presidenta de la asociación. | // I. ABELLA / Manuel Méndez

Los mismos que explican que “hay que dar a los clientes la oportunidad de comprar pescado, carne, verduras, conservas, congelados y todo lo que necesiten sin salir de la plaza; debemos garantizarles que si vienen encontrarán lo que necesitan con total confianza y de máxima calidad”.

"Seguirá muriéndose"

De lo contrario, “la plaza seguirá muriéndose y la perderemos para siempre”, insistían ayer vendedores en activo mientras señalaban media docena de puestos en los que cuelga un cartel ofreciendo el traspaso del negocio.

Interpretaciones y discusiones entre placeros al margen, lo cierto es que está todo inventado en relación con los días de apertura de puestos, ya que esa es una de las obligaciones que asumen los concesionarios.

El control de Ravella

Baste recordar que el Reglamento de la Plaza de Abastos establece que desde el pasado 1 de enero empezarían a contabilizarse los días injustificados de cierre de puestos.

Y advierte de que los vendedores podrán perder su concesión en caso de no ocupar y explotarla durante un mes ininterrumpido o sesenta días alternos a lo largo de un año.

En el caso de los vendedores de pescado podrá anulárseles la concesión si el puesto está inoperativo de forma injustificada durante un mes ininterrumpido o 30 días alternos, con la excepción hecha de los lunes, cuando tienen permitido cerrar, y los días de fuerte temporal, cuando no hay producto en las lonjas.

Dicho de otro modo, que lo que plantea ahora la directiva que preside Raquel Albaladejo Bermejo, tratando de implicar a todos los vendedores parar abrir a diario, es algo ya que exige el Ayuntamiento de Vilagarcía con la correspondiente ordenanza y bajo el apercibimiento de quitar la concesión a quien no cumpla las normas.

Conseguir aparcamiento es una prioridad

La nueva asociación de vendedores de la plaza de abastos se dispone a seguir negociando con el Concello de Vilagarcía para ver el modo de conseguir una zona de estacionamiento para los propios placeros y, sobre todo, para el conjunto de sus clientes.

Se trata de reservar una zona –en el entorno del mercado– para poder estacionar durante un tiempo concreto y así incentivar las compras.

Entienden las pescantinas que hay muchas fórmulas válidas para conseguirlo, por eso insisten en apelar al diálogo y recalcan que lo prioritario ahora es “mantener una relación de colaboración con el ayuntamiento, tratando de encontrar soluciones consensuadas entre todos”.

Pero en la nueva asociación de vendedores también tienen claro que “no se puede reclamar un aparcamiento propio para la plaza si no prestamos un servicio que de verdad lo haga necesario”.

Lo que quieren decir es que “no puede justificarse la solicitud de una zona exclusiva para clientes de la plaza si después resulta que la mayor parte de los puestos de venta los tenemos vacíos, ya que eso hace que no tengamos clientes para avalar nuestra petición”.

Por eso en la directiva que preside Raquel Albaladejo Bermejo insisten en que esta es otra de las razones que hacen preciso cumplir con el reglamento establecido y abrir a diario.

Una directiva, cabe recordar, que completan Beatriz Señoráns, en calidad de vicepresidenta, Araceli Rey Fontenla, que hace de secretaria, Eva Torrado (tesorera) y vocales como Peregrina Abad Sabarís, Marcos Núñez, y Xokas Ulloa.

FARO DE VIGO ya avanzó hace días su creación y sus principales objetivos, entre ellos reverdecer los viejos laureles de la plaza logrando que abra cada día la mayor cantidad de puestos posible.

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